¿Cuál es la mejor respuesta a la pregunta de la entrevista: qué tan optimista eres?

No sé con certeza cuán optimista soy o soy optimista. Todo lo que sé es esto:

Dios tiene un plan para nosotros y ese plan es más grande que nuestra esfera de imaginación. Se preocupa por nosotros y lo que sea que nos pase.

Es solo que nos dejará pasar por la presión para que podamos emerger como diamantes.

No soy perfecto y no espero que sucedan cosas perfectas en mi vida. Pero cada vez que sucede algo realmente malo en la vida y parece que nada volverá a caer en su posición original, habrá un cambio de sentido.

Y no sabrá lo que le espera porque técnicamente no puede verlo a fondo.

Así que confía en Él y cualquier cosa que suceda será por tu propio bien, aunque no lo apreciarás en ese momento. Pero confía en mí 20 años después, te golpearás por tu estupidez.

Suceden cosas malas pero sin ellas nuestra vida estará incompleta.

Cada situación difícil que nos pidieron soportar ha dado forma a nuestro presente y sin una sola de ellas no estaremos en la posición en la que estamos hoy.

Es como el cielo estrellado: sin la oscuridad, el débil parpadeo de las estrellas no tendría sentido.

“Lo verás mañana, cuando me una a esta oficina”.