¿Cómo cuantifican los miembros de la junta su impacto?

No estoy seguro de que “cuantificar” sea una palabra tan buena como “calificar”. Recuerde, el papel de la junta es proporcionar supervisión , para verificar si el negocio se está ejecutando adecuadamente. Lo hace actuando como fiduciario entre la organización y sus partes interesadas, siendo estos últimos quienes obtienen valor de la organización. La junta no hace nada en el sentido tradicional, como mejorar la fabricación, mejorar la minería o mejorar el transporte de bienes al mercado, impactos que pueden cuantificarse.

Como resultado, propondría que las preguntas se conviertan en preguntas como:
– ¿Se aseguró la junta de que la estrategia de la organización fuera ejecutable y que fuera coherente con las capacidades de la organización?
– ¿Se aseguró la junta de que todos los riesgos conocidos que podrían tener una consecuencia negativa significativa en el desempeño o la sostenibilidad de la organización se hayan mitigado adecuadamente y proporcionó una supervisión adecuada de esos controles?
– ¿La junta se aseguró de que la reputación de la organización estuviera protegida durante sus tratos con varios interesados, desde reguladores hasta vendedores, desde clientes hasta el gobierno?
– ¿Se aseguró la junta de que la organización cumplió con toda la legislación pertinente?
– ¿Se aseguró la junta de que la información financiera de la organización fuera sólida y consistente?
– ¿La junta se aseguró de que la tecnología se desplegara efectivamente y atendiera adecuadamente las necesidades de la organización?
– ¿Se aseguró la junta de que los planes de sucesión estaban en su lugar para las habilidades clave en la organización, y que las nominaciones a la junta se revisaron adecuadamente de acuerdo con un proceso dado?

Si bien todo esto podría cuantificarse hipotéticamente, e incluso entonces, estar sujeto a debate, el problema general es más bien el papel que desempeña la junta para garantizar que los recursos de la organización se dirijan en última instancia de manera adecuada a servir los intereses de sus partes interesadas.

Si, en su mayor parte, se puede demostrar que los recursos se dirigen adecuadamente, con la debida consideración de todo, desde el costo del capital hasta la ley del país, entonces se podría argumentar que la junta está haciendo su trabajo.

Para finalizar, al analizar las minutas de las reuniones de la junta, se puede revisar si los directores de la junta aplicaron la debida diligencia en la forma en que cuestionaron a la gerencia, en la forma en que probaron sus respuestas y en la forma en que se tomaron medidas correctivas para los problemas planteados por el tablero.