¿Qué se debe decir en una entrevista cuando preguntan, ‘por qué deberíamos contratarlo, ya que tiene calificaciones bajas o promedio’?

Esto es lo que debe evitar:

  • Este no es el momento de argumentar (o incluso insinuar) que las calificaciones son arbitrarias, que el GPA no tiene sentido, que todo lo que importa es la experiencia de la vida real, etc., etc.
  • Este no es el momento de enumerar sus excusas detalladas de por qué sus calificaciones son bajas.

Ambos enfoques le dicen al empleador: “Yo decido por mí mismo qué trabajo me tomo en serio, y no me responsabilizo por mis errores”. Ambas son grandes señales de alerta para los empleadores.

En cambio, recomiendo centrarse en lo que aprendió de esa experiencia, cómo le ayudará a ser un empleado valioso y cómo ya ha aplicado esas lecciones. Por ejemplo: “Ese fue definitivamente un período valioso en mi vida. Aprendí de primera mano cuán en serio necesitaba tomar el trabajo para tener éxito. Aprendí esa lección demasiado tarde para marcar la diferencia en las clases X, Y y Z, pero pude ponerla en práctica cuando me enseñé el Lenguaje de programación A y construí la Base de datos Q ”.

Cualquier redactor de currículums profesionales le recomendaría que mencione su educación solo en la parte posterior.

Atrás quedaron los días en que una empresa confía ciegamente en los puntajes, aunque es vital. Ahora se trata de ti, tú y tú.

Rasgos, habilidades, cualidades, actitud temeraria, no aceptar un no por respuesta, sino más bien demostrar la capacidad de uno, precaución extrema al lidiar con las tareas, una mentalidad extremadamente positiva son algunas de las cualidades súper sorprendentes que cualquier empresa buscaría en estos días.

Sea un excelente orador y comparta pruebas sólidas de cómo sus rasgos son activos valiosos. Comparta experiencias de la vida y demuestre que ha manejado situaciones difíciles (si las hubiera) y siempre un gogetter.

Las entrevistas de hoy van mucho más allá de los puntajes y calificaciones. Tiene que venderse tan bien que permanecerá en la memoria de los reclutadores durante mucho tiempo con un impacto positivo.

Puede decir que, aunque estoy obteniendo calificaciones promedio o bajas, lo acepto y no lo niego. Pero si tengo la oportunidad, tengo la confianza de que puedo hacerlo bien. Además, después de tener calificaciones promedio o bajas, me ha ido mejor en actividades extra curriculares.