Hay un informe de McKinsey que nos ayuda a responder esa pregunta. [1]
En otras palabras, el informe intenta evaluar qué tipos de actividades tienen el potencial de ser automatizadas mediante la adaptación de las tecnologías actualmente demostradas. En base a eso, esas actividades se pueden discernir en siete categorías, como se muestra en la imagen a continuación, proveniente del Informe McKinsey:
- ¿Cuál es el mejor trabajo en Singapur?
- ¿Cuál es la peor / menos profesional / más ridícula entrevista de recursos humanos (EE. UU.) Que haya tenido y qué la hizo?
- ¿Debo hacer un MTech o trabajar para TCS?
- ¿Qué es mejor en cuanto a carrera: CFA o Actuario? ¿O recomendarías algo más?
- ¿Cómo es comenzar en Ernst & Young o Accenture para consultar?
Cada una de esas categorías indica hasta qué punto (como porcentaje) se pueden automatizar esas actividades. Como puede ver, cada uno de ellos tiene un potencial de automatización:
- la gestión de otros puede automatizarse hasta un 9%
- la aplicación de experiencia se puede automatizar hasta un 18%
- las interacciones con las partes interesadas pueden automatizarse hasta un 20%
- El trabajo físico impredecible puede automatizarse hasta un 25%
- la recopilación de datos se puede automatizar hasta un 64%
- el procesamiento de datos puede automatizarse hasta un 69%
- el trabajo físico predecible puede automatizarse hasta un 78%
En base a eso, las primeras personas que perderán sus empleos serán los trabajadores de las fábricas. Donde sus actividades físicas son repetitivas y extremadamente predecibles (donde no hay cambios repentinos en la actividad realizada o el entorno es predecible). Según el informe, la soldadura y la soldadura en una línea de montaje pueden automatizarse casi por completo.
Otros trabajos como la construcción y la silvicultura (donde el entorno externo es altamente impredecible) solo pueden automatizarse en un cuarto.
En cambio, administrar personas parece ser menos propenso a la automatización.
En conclusión, para evaluar si su trabajo ya tiene el potencial de ser automatizado, puede observar la actividad que realiza a diario. Evaluar cada uno de ellos en qué categoría pertenece. Luego, asigne cuánto realiza. Así podrá evaluar si su trabajo está a punto de ser automatizado.
Por ejemplo, si trabaja en una línea de montaje durante el 50% de su tiempo. Mientras que la mitad restante se gasta en la gestión de otros trabajadores. Entonces, su trabajo puede automatizarse en un 43.5% (9% * 50% + 78% * 50%). ¡Entonces todavía estás a salvo!
Por supuesto, esto es una simplificación. Sin embargo, esos parámetros son una de las formas más realistas de comprender si el trabajo que realiza puede automatizarse.
Notas al pie
[1] Donde las máquinas pueden reemplazar a los humanos, y donde no pueden (todavía)