¿Los magos tienen el mejor trabajo?

Es un trabajo, como muchos otros. Si es una pasión, entonces es una alegría; si es solo un cheque de pago o si la alegría es absorbida, entonces no.

La magia es un trabajo duro, requiere paciencia, práctica y, a menudo, gastos. Hay mucha repetición. Para algunas ilusiones requiere estar en buena forma física.

También hay compensaciones. Por ejemplo, cuando tomé la guitarra, tuve callos en la punta de mis dedos; eso impactó mi habilidad para hacer manipulaciones de cartas. Así que dejé la guitarra, valorando más la magia.

Sí, hacer enojar a la audiencia con aplausos es un gran sentimiento. Haciendo el mismo truco noche tras noche, no tanto. Inventar una nueva ilusión, una carrera fantástica. Frustrar un movimiento durante horas, días, semanas o años antes de dominarlo lo suficiente como para parecer trivial es frustrante.

Si amas la magia y no puedes tener suficiente, no hay mejor trabajo.

En lo que a mí respecta, la respuesta es “Sí”.

Puedo hacer feliz a la gente. Hago que se pregunten sobre cosas que tal vez no hayan considerado anteriormente. Puedo poner un pequeño misterio en sus vidas (y hay muy poco de eso en estos días).

Un comediante puede hacerte reír. Un actor puede hacerte llorar. ¡Pero solo, solo! – El mago puede hacerte jadear de asombro.