La vida no es así. No existe un “camino” que lo lleve a través de la vida sin problemas, y desviarse o cambiar de un “camino” particular no lo meterá en problemas.
El curso de nadie en la vida está predeterminado. Hay para todos, eventos y circunstancias inesperadas, que cambian lo que puedes o debes hacer. Tales cambios pueden hacer que su vida futura sea más difícil o más fácil, o pueden tener poco o ningún impacto.
Eso es lo que hace que la vida sea interesante, desafiante y agradable. Nunca se sabe lo que viene. Lo que aprendemos, a medida que maduramos, es ser adaptables e ingeniosos, para convertir eventos inesperados en oportunidades en lugar de barreras. Cuanto más ágil sea para hacer cambios, para hacer frente a acontecimientos inesperados, más exitoso será.
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Ninguno de nosotros sabe exactamente a dónde vamos o qué nos va a pasar. Por supuesto, tenemos planes y dirección, como opciones de carrera y lugares para vivir y cónyuges y todo lo demás que esperamos y esperamos sea una parte estable de nuestras vidas. Entonces, las cosas suceden. El trabajo de uno ya no está allí, un cónyuge muere o huye o se enferma gravemente. Se entabla una demanda y un fallo lo lleva a la bancarrota. La casa se incendia. El perro muere. Obtienes una herencia inesperada o ganas una lotería gigante. Su empleador lo promueve para que dirija una gran división, pero está ubicado muy lejos y tiene que cambiar de hogar. Cualquier cosa.
Aprendes a aceptar primero lo inesperado. Nada de esto “No, no, ¿cómo pueden los dioses ser tan injustos e insensibles hacia mí?”. A continuación, aprenderá a lidiar con el cambio, a minimizar las pérdidas cuando sea posible, a salvar lo que pueda, a aprender del evento. Aprende a encontrar formas de hacer frente e incluso beneficiarse de los cambios. Cuando es algo bueno, aprendes a no presumir o regodearse. Cuando es algo malo, aprendes cómo recoger las piezas, avanzar y reconstruir tu vida lo mejor que puedas.
Permíteme sugerirte que no debes tratar de manejar tu vida de acuerdo con lo que ves o lees en los cuentos de hadas, como Harry Potter. Esas historias son fantasía, no realidad. Tales cuentos son entretenidos, pero no enseñan mucho sobre la vida real. Ninguno de nosotros tiene una varita mágica o una escoba voladora, para ayudarnos a hacer frente. Tienes que hacerlo por tu cuenta.
Sí, por supuesto haga planes. Tome decisiones que tracen su camino a través de lo que parece ser el mejor camino para su futuro. Pero esté preparado para desastres y problemas inesperados, y también para oportunidades inesperadas y bendiciones que nunca esperó. No importa lo que hagas, tu vida no va a progresar como planeaste o esperabas. Pero si haces las cosas bien, tu vida será mucho mejor de lo que jamás creíste posible.